Tiempo de formación (de tres a cinco años según proceso personal).
En que nos acercamos a la riqueza de las humanidades (literatura, arte, historia, idiomas…) como un camino de apertura y sensibilización con las diversas expresiones de la vida humana y abrir nuestros horizontes.
Por otro lado, la filosofía nos permite estructurar una mentalidad crítica ante la complejidad del mundo y abordar constructivamente preguntas fundamentales de la humanidad desde la razón y la fe. Esto nos capacita para entrar en diálogo con las culturas no creyentes, con quienes siguen otras religiones, con los cristianos no católicos, con las diversas ideologías y con las demás corrientes y acontecimientos propios de nuestra cultura y civilización actual, para contribuir a una misión común de reconciliación y justicia.
Durante los estudios, se tienen además labores pastorales y apostólicas que permiten estar cerca de los más pobres y excluidos de nuestra sociedad.